EnglishFinalmente Estados Unidos hizo justicia en el caso de los “narcosobrinos” de la familia presidencial de Venezuela, quienes fueron condenados a 18 años de prisión tras haberlos declarado culpables por delito de narcotráfico.
Los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, fueron sentenciados en la misma sesión, con acusaciones individuales, tal como lo pidió la defensa. También deberán pagar una multa de 50.000 dólares.
— Maibort Petit (@maibortpetit) December 14, 2017
En la audiencia de este jueves 14 de diciembre donde se conoció la condena adjudicada a Efraín Campos Flores y Franqui Flores de Freitas, estuvieron presentes agentes del gobierno de Estados Unidos que trabajaron en la operación; así como los respectivos abogados, la Fiscalía y los acusados.
Según la periodista Maibort Petit, “los narcosobrinos” lloraron al escuchar la sentencia.
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En la sala quedaron pocas sillas disponibles y se dispuso un espacio para la prensa que ha seguido paso a paso todo lo relacionado con el caso en el cual la misma Fiscalía estadounidense señaló como cómplice al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.
El caso es el más importante en la historia del narcotráfico en Venezuela, debido a que se trató de la primera vez en que familiares del Ejecutivo de ese país fueron atrapados en flagrancia mientras planificaban el envío de cocaína a suelo estadounidense.
Además es la primera vez que familiares de un jefe de Estado en ejercicio son condenados por narcotráfico en un tribunal internacional.
Los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, fueron formalmente acusados de los cargos de conspiración para importar cocaína, y de fabricar o distribuir cocaína, a sabiendas y con la intención de que sería importada a Estados Unidos, en violación de las normas del Código del país norteamericano.
La Fiscalía estadounidense logró demostrar que los “narcosobrinos” tuvieron toda la intención de ingresar narcóticos a tierras norteamericanas.
Con pruebas como fotografías, audio y video, el gobierno estadounidense mostró la experiencia de los acusados y su capacidad para transportar narcóticos por su influencia como familiares de la familia presidencial.
Con este veredicto, Estados Unidos desmiente la versión del chavismo en Venezuela que ha asegurado que los “narcosobrinos” están secuestrados. Por el contrario, demuestra que son culpables y considerados unos criminales.
El sustento de las argumentaciones de la Fiscalía ha sido que los acusados trataron de explotar sus conexiones políticas mediante el uso del hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Venezuela para enviar cargas masivas de cocaína a EE. UU.
Durante los últimos meses, la parte acusadora logró desmontar la supuesta imagen de “inocencia e inexperticia” que quiso dibujar tanto la defensa como los familiares de los acusados.
El pasado 11 de diciembre la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York dio a conocer un documento que revela que Nicolás Maduro habría aprobado las acciones de narcotráfico emprendidas por sus sobrinos.
La información fue suministrada por la periodista venezolana Maibort Petit, quien explicó que se trató de la primera vez que la Justicia estadounidense señaló directamente a Maduro en la causa de los “narcosobrinos” y lo dejó en evidencia como cómplice.
Pero además la máxima autoridad de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York remarcó que existe abundante evidencia de que ambos no era ningunos “novatos”, sino que hay pruebas que muestran sus actividades previas en tráfico de drogas y de su habilidad para conseguir cocaína a través de la guerrilla colombiana FARC.
Durante las investigaciones antes del juicio y luego de él, se demostró que los acusados fueron líderes en una conspiración para transportar una gran cantidad de cocaína a los Estados Unidos; cultivaron conexiones con al menos un importante proveedor de cocaína, así como con una organización terrorista extranjera; y buscaron usar parte de las ganancias para financiar campañas electorales del chavismo.
La Fiscalía había pedido cadena perpetua para Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, porque durante el juicio, se descubrió que no solo estarían vinculados al tráfico de drogas sino que además estarían ligados al crimen organizado en Venezuela encabezado por los pranes (líderes) de las cárceles más peligrosas del país.
En los chats de los teléfonos entre los acusados hubo evidencia de otro presunto crimen, pues habrían encontrado fotos de cuerpos descuartizados de personas sin identificar.
Ahora queda esperar la reacción del chavismo y de la familia presidencial de Venezuela que siempre ha mantenido el alegato de que supuestamente los “narcosobrinos” fueron supuestamente secuestrados en Estados Unidos.
Lo más destacado
Nicolás Maduro “cómplice”: la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York dio a conocer un documento que revela que Nicolás Maduro habría aprobado las acciones de narcotráfico emprendidas por sus sobrinos.
El fiscal Joon H. Kim asegura que hay pruebas suficientes de que Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, estaban predispuestos a cometer el crimen de narcotráfico ya que mantenían contacto con proveedores de cocaína y con miembros de las FARC, al tiempo en que presuntamente contaban con el visto bueno del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.
Armas y selfies: durante el juicio la Fiscalía de Estados Unidos reveló el contenido de los teléfonos celulares de los acusados. Entre las evidencias en los teléfonos se mostraron fotografías de los “narcosobrinos” con armas y selfies con avionetas privadas.
Diosdado Cabello en el juicio: el diputado chavista Diosdado Cabello fue mencionado varias veces durante el juicio. En un audio los “narcosobrinos” señalaron que es el hombre más poderoso de Venezuela y tiene presuntamente el control sobre la Fuerza Armada Nacional. También se hizo referencia a su supuesta vinculación con el Cartel de los Soles.
Audios y videos reveladores: se pudo escuchar también una grabación en la que uno de los sobrinos se jacta de haber estado traficando drogas desde que era adolescente.
Se escuchó a Campo Flores diciendo que tenía que programar una reunión en un día en que no estuviese trabajando en la campaña de su mamá (Cilia Flores). También planteó la posibilidad de ampliar la operación a Canadá, ya que ellos tenían “un primo allá que es cónsul” y que con él podían hacer negocios.
Campo Flores aparece manipulando un kilo de polvo blanco, y se ve hablando por un radio a uno de sus guardaespaldas pidiendo que le busquen una navaja para abrir el paquete.
Se escuchó a los sobrinos alardear que tienen el control del hangar presidencial en el Aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía en Venezuela.
Primera Dama (Cilia Flores) vinculada: se escuchó a Flores de Freitas confesar que su tía (Cilia Flores) quería ser diputada y luego ser gobernadora de estado.
Flores de Freitas dijo que ganaría 560.000 dólares para ayudar a pagar la campaña política de la primera dama.
Sobrinos “estúpidos”: los abogados de los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, aseguraron en el juicio que ellos “son demasiado estúpidos” para realizar esa operación, por lo que siempre mantuvieron que fueron víctimas de una trampa.
Defensa confesó que “narcosobrinos” querían robar: los abogados defensores alegaron que los “narcosobrinos” no pretendían introducir cocaína en Estados Unidos, sino que por el contrario buscaban robarle una suma de USD$ 20 millones a los informantes confidenciales.
Tráfico de influencias (PDVSA): Según las investigaciones de la Fiscalía, los “narcosobrinos” participaban en una red de cobro de comisión para incluir en la lista de pagos de PDVSA. Para ello se valdrían del nexo con el tesorero de la petrolera estatal, Erick Malpica Flores, primo de los acusados.
Otro de los negocios es el cobro de dinero a cambio de lograr la excarcelación del jefe del cartel de la Guajira, Hermágoras Polanco y de Juan Carlos Araujo Durán propietario y presidente de la empresa de espectáculos Solid Show, quien fue detenido en República Dominicana por el presunto tráfico de 450 panelas de cocaína.
La Fiscalía además reveló que Campo Flores habría intercedido por una banda de criminales frente su tío Bladimir Flores, inspector general de la policía científica de Venezuela, pero que estos no habían seguido sus instrucciones y ahora Campo Flores estaría “de gratis” en problemas con su familia.
Cadaver “descuartizado”: La Fiscalía reveló la identidad de la foto de un cuerpo desmembrado; caso en el que estarían implicados los familiares de Nicolás Maduro y Cilia Flores.
Los “narcosobrinos” no solo estarían vinculados al tráfico de drogas sino que además estarían ligados al crimen organizado en Venezuela encabezado por los pranes (líderes) de las cárceles más peligrosas del país.
El 20 de junio de 2015, los “narcosobrinos” conversaban a través de WhatsApp; y en ese intercambio de mensajes Flores le envía a Campo la fotografía de una cabeza y luego el torso de un hombre sin identificar y con claras señales de que se trataba de un cuerpo desmembrado.
En el siguiente mensaje que le envía Flores a su primo incluye una fotografía ordinaria de un hombre y una mujer abrazados.
La mujer es Jimena Araya, alias “Rosita”, conocida en Venezuela por ser la novia de líderes de bandas criminales y además artista de televisión; quien le acompaña en la imagen era su pareja para el momento Carlos Rafael Galindez, alias “Carlos Breaker”. Luego se descubrió que el cadáver correspondía a Galindez.
Pasaporte diplomático: con un pasaporte diplomático emitido en Caracas en 2009, “Hamudi” viajó en tres oportunidades a Europa, un ciudadano que nunca ejerció labores en algún trabajo formal en Venezuela.
Se trató de Mohamad Khalil Abdul Razzak Yánez, conocido como “Hamudi” y socio de Efraín Antonio Campos Flores y a Franqui Flores de Freitas, acusados de conspirar para traficar 800 kilos de cocaína provenientes de las FARC hacia Estados Unidos.
Magnate chavista pagó a los abogados: el magnate naviero venezolano, Wilmer Ruperti, es quien pagó los honorarios legales de los “narcosobrinos”. Aseguró que lo hizo porque el caso “perturbó la tranquilidad” de Nicolás Maduro y porque estaba “ayudando a preservar el Gobierno constitucional de Venezuela”.
La vida de los “narcosobrinos”
Efraín Campo Flores: Más que sobrino, él es hijo de crianza de Nicolás Maduro y Cilia Flores. Es ahijado del presidente de Venezuela. Es directivo de la empresa Transportes Herfra, registrada en Panamá.
Está casado desde hace 4 años con Jessair Rodríguez y tienen dos hijos. La boda de Campos Flores con Rodríguez se dio llena de lujos y estuvo animada por un reconocido grupo musical venezolano, Los Cadillac’s. La fiesta se dio en el Hotel JW Marriott.
Rodríguez estuvo en la nómina del Poder Legislativo en 2006, según señala la prensa local. Después de pasar largo tiempo en supuesto reposo laboral y sin mostrar récipes médicos, renunció a su cargo en febrero de 2015.
En febrero de 2016 ingresó a la nómina del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inass), ente adscrito al Viceministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo.
Franqui Francisco Flores
Es hijo de un hermano de Cilia Flores y tiene 31 años. Durante el juicio se dio a conocer que Franqui emprendió algunos viajes que pudieron estar vinculados con los planes de narcotráfico.
En su pasaporte se mostraron viajes hacia Medellín y Bogotá en Colombia, a Panamá, a Fort Louderdale (EE. UU.), Honduras y Haití.
También durante el juicio se escuchó un audio en el cual confirmaba el presunto poder que tenía sobre el hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar para poder transportar las sustancias ilícitas.
En el teléfono celular Franqui portaba diversas fotografías: una selfie, otra selfie sonriente con una avioneta de fondo en Honduras, una de su cédula, y una de su pasaporte, además de una tarjeta de crédito “Visa Platinum” de un banco venezolano.